Cada vez que se sienta débil, acuda al trono de la gracia y halle la fortaleza que necesita, así sea cada dos minutos. Dios quiere mostrarle sus caminos y desarrollar su carácter en usted para que haga uso de la fe. Vamos, no se dé por vencido, este dolor terminará y usted prevalecerá sobre esta batalla, y sus circunstancias cambiarán.
Busque sostén en Dios a medida que Él realiza sus buenos propósitos en usted.