En el pasaje de hoy, Pablo nos recuerda que, antes de entregarle nuestra vida a Jesús, vivíamos llenos de oscuridad, en pecado y maldad, pero que ahora tenemos la luz que proviene de Cristo. Por lo tanto, es importante vivir como personas de luz, ya que esa luz que está en nosotros producirá muchas cosas buenas, rectas y verdaderas.
Ánimo las oportunidades para ser luz son innumerables, aprovechémoslas.