El salmo nos habla de la permanente protección, cuidado y apoyo de Dios para con Su pueblo. La Palabra dice que Él es Padre de huérfanos y gran defensor de las viudas, y que los hace habitar en familia. ¡Bendito sea nuestro Señor! Cuando te sientas en el peor desamparo o rechazo, no te olvides que el Señor no te dejará ni te va a desamparar jamás.
Recuerda estas Palabras: “yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.