Ana derramó su corazón por varios años hasta que Dios honró su oración y le dio el hijo que tanto anhelaba. Sabes, Dios te ha dado la oración para siempre estar en comunicación con Él y quiere que tú le ames con todo tu corazón, espíritu, mente y fuerza. Él responderá tu oración, espera y tendrás Su respuesta según su divina voluntad.
Tu fe nunca debe dudar, recuerda que el Señor te responderá en el tiempo perfecto para tu vida.