Tenemos una historia que contar, lo que Cristo ha hecho por nosotros al darnos vida eterna y cómo nuestra vida ha cambiado, dándonos felicidad.
Es tiempo de que cuentes tu historia y la historia de Cristo cuando entregues un vaso con agua en el nombre de Jesús, cuando ayudes a alguien en necesidad, cuando escuches con gran compasión y cuando ayudes en pequeñas cosas que puedan impactar a alguien más.