Es muy sencillo reconocer que muchas veces lo que hacemos responde a las acciones egoístas, para satisfacer los propios intereses y no los intereses de los demás.
Pero lo importante es que a la hora de servir tomemos en cuenta la recomendación del apóstol Pedro y hagamos todo no por nuestras fuerzas, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto.
OREMOS
Señor, permíteme servir en Tu obra no por motivos egoístas, si no de todo corazón. Amén
FRASE
Servimos al Dios que no vemos sirviendo a la gente que vemos.