Jesús no acepta respuestas superficiales, por eso quería que Pedro comprendiera que quien dice amarle de verdad, debe estar dispuesto a servirle. Puedes tratar de esquivar el tema dando tus excusas o tus miedos, pero decir que Dios lo sabe todo y responder al llamado con puros pretextos, es tratar de dar por sentado que ya no va a “molestar” más.
Por eso no esperes a que Él tenga que invitarte más de una vez y sírvele de corazón.