Nunca vas a poder olvidar el pasado, pero cada vez que lo recuerdes que sea para agradecer a Dios por todo lo que ha hecho en ti. Y es que es necesario que comprendas que por más duro que ha sido este tiempo, fue Dios quien lo permitió para levantarte, fortalecerte, enseñarte y ahora bendecirte.
Ánimo Él tiene cosas nuevas para ti hoy así que no dejes que se pierdan por estar mirando hacia atrás.