Cualquier bendición es restringida en tu vida si le das lugar al diablo, y ese lugar se le da cuando te llenas de ira, dejando que esa emoción te gobierne y te ciegue. Hoy puedes reconocer tu condición y pedirle a Dios que sane tu corazón y te llene de su amor para que todo cambie.
Tu actitud puede marcar la diferencia, así que ánimo aún estás a tiempo.