Dios es experto en sacar algo bueno de una mala situación. Él dejó que su hijo sufriera y muriera, ¿obtuvo algo bueno de eso? ¡Claro que sí! Por eso es que aquellas cosas que quisieras que nunca te pasaran o que no fueran parte de tu vida, son precisamente las que Dios usa para formarte y convertirte en el creyente que Él quiere que seas.
Hay algo más importante que tu dolor y es lo que estás aprendiendo. Recuerda que Dios siempre está en control de todo, ánimo.