Tú naciste con un propósito y el hecho de que estés vivo no es por casualidad ni por error. El enemigo sabe muy bien que eres un arma poderosa en las manos del Señor y por eso tratará de desanimarte.
Pero hoy te animo para que no desfallezcas, para que no dejes de creer en lo que Dios está haciendo en tu vida y no tires a la basura tus sueños, confía pues Él cumplirá su propósito en ti.