Algunos estudios han demostrado que cuando cantamos, nuestro cuerpo libera hormonas que alivian la ansiedad y el estrés. Pablo nos alienta para que nos hablemos los unos a los otros con salmos, himnos y cánticos.
Así que ya sea que estemos marchando hacia una batalla o no, alabar a Dios tiene el poder de cambiar nuestros pensamientos, nuestro corazón y nuestra vida.
OREMOS
Señor, nada impedirá que mi boca te alabe y te adore en este nuevo día. Amén.
FRASE
Un corazón en sintonía con Dios, canta siempre sus alabanzas.