Dios le ama incondicionalmente y no le cuida menos cuando usted falla, ni más cuando logra grandes cosas para Él. La devoción de Dios hacia nosotros se basa en su carácter infalible, no en algo que podamos decir o hacer. Así que no esconda su corazón ni tema que no sea lo suficientemente bueno para que Él lo cuide.
Acepte el amor de Dios, obedézcalo y permita que le guarde en su maravillosa libertad.