Los perdedores construyen sus vidas alrededor de los fracasos y debilidades. Los vencedores construyen sus vidas alrededor de sus fortalezas. Tú estás destinado para la grandeza, así que háblala, créela y vívela.
Los vencedores simplemente usan llave maestra, la obediencia. Recuerda que en Cristo eres más que vencedor.
OREMOS
Padre, gracias porque en Ti soy más que vencedor, no temeré mal alguno. Amén.
FRASE
Nada puede derrotar a aquel que Dios escogió para vencer.