La adulación es falsa y es una máscara para cubrir las intenciones reales de una persona. Los cristianos nunca deberían practicarla, pues tenemos la responsabilidad especial de ser honestos.
¿Eres honesto y sincero en tus palabras y acciones? O le dices a la gente lo que ellos quieren oír a fin de conseguir lo que luego quieres de ellos.