Cuando la Escritura dice: “todo lo que hacen, prosperará”, no quiere decir que seremos inmunes al fracaso o dificultades. Lo que significa es que cuando la palabra De Dios es aplicada en nuestras vidas, el fruto que produce en nosotros será bueno.
Así como un árbol absorbe al agua y produce mucho fruto, nosotros debemos absorber la Palabra para producir hechos y actitudes que honren a Dios. Y Para eso debemos tener su palabra en nuestro corazón.