SANTIAGO 1:8
Nadie que tenga un encuentro personal con Dios sigue siendo el mismo que era antes, pero cuando no hay tal transformación es porque existe una indecisión y a esto la Biblia le llama ser una persona de doble ánimo, inconstante en sus caminos y tratando de servir a dos señores. Este tipo de persona quiere amar a Dios, pero también seguir con sus malas costumbres, satisfaciendo sus propios deseos, pensando que no está aún preparado, pero realmente nadie lo está, así que solo entregando toda nuestra vida a Jesús, seremos transformados.
Si quieres un verdadero cambio en tu vida, este cambio está en la fe puesta en Jesús.
OREMOS
Padre, no quiero ser el mismo de antes, haz de mí una persona nueva que te obedezca en todos mis caminos. Amén.
FRASE
No vas a florecer si solo riegas por temporadas.