ENCRUCIJADA

SALMOS 40:4

El temor es una de las herramientas más poderosas del enemigo para hacernos dudar. Sin embargo, la promesa de Dios es clara: Él nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio. Esto significa que, aunque el miedo nos aceche, tenemos la autoridad y la fuerza del Señor para vencerlo.

Así que, en lugar de dejarnos dominar por el miedo, podemos confiar en Su presencia y avanzar con valentía, sabiendo que Él está con nosotros siempre.

OREMOS

Dios, gracias por darme tu Espíritu Santo para guiarme y ayudarme a entender tus caminos. Amén.

FRASE

El señor siempre nos guiará, quizá no siempre donde queremos, pero si donde necesitamos estar.

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