1 TIMOTEO 1:7
El temor es una de las herramientas más poderosas del enemigo para hacernos dudar. Sin embargo, la promesa de Dios es clara: Él nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio. Esto significa que, aunque el miedo nos aceche, tenemos la autoridad y la fuerza del Señor para vencerlo.
Así que, en lugar de dejarnos dominar por el miedo, podemos confiar en Su presencia y avanzar con valentía, sabiendo que Él está con nosotros siempre.
OREMOS
Padre, ayúdame a no dejarme dominar por el temor, sino a confiar en Tu fuerza y guía. Amén.
FRASE
En Cristo, el temor se disuelve y la valentía florece.