FILIPENSES 4:4-6
Todos estos días atrás, hemos venido aprendiendo de cómo poder vencer la ansiedad con la ayuda de Dios. Comenzamos hablando de Su soberanía, pues Él está en control de todo. También de que “un pero” de Dios lo puede cambiar todo. Y que sin importar donde nos encontremos, podemos estar seguros de que el Señor siempre está con nosotros. Pablo termina el versículo 6 incluyendo dos palabras que merecen una atención especial: “denle gracias”. Todas nuestras oraciones y peticiones deberían de estar salpicadas de una gratitud abundante.
La gente agradecida tiende a ser más empática y más propensa a perdonar, mejorando así sus relaciones, la calidad de sueño y la longevidad.
OREMOS
Padre, aún en medio de mi proceso y luchas personales, quiero ser agradecido por todo lo que estás haciendo en mi vida. Amén.
FRASE
Si la gratitud viniera en píldoras, sería la cura milagrosa.