FILIPENSES 4:4
Observe que el versículo de hoy no tiene fecha de expiración, y como si fuera poco termina diciendo: “Insisto, alégrense”. Si alguien podía estar angustiado o ansioso, ese era Pablo, pues había pasado por tantas cosas, pero aun así, él insistía en estar alegre. Este versículo no es un llamado a nuestros sentimientos, sino una decisión de confianza arraigada en que Dios existe y que en medio de todo Él sigue en control absoluto. Estoy convencido de que Pablo se mantuvo firme, porque había decidido levantar un par de postes de hierro fundido en el centro de su alma. Postes que le daban estabilidad de lo que él creía de Dios.
¿Qué crees tú de Dios?
OREMOS
Padre, en medio de mis angustias y necesidades, decido alegrarme en Ti, pues sé que siempre cuidas de mí. Amén.
FRASE
¡Alégrate!
¡No temas!
El Señor está contigo.