ROMANOS 8:35-39
Qué gran promesa es saber que nada en este mundo y fuera de él, nos separará del amor de Cristo. Ni la vida, ni la muerte, ni la angustia, ni persecución, ni los peligros, ni lo presente, ni lo porvenir, absolutamente nada, nos podrá separar de Su gran amor. Ahora bien, teniendo esto en claro, hay algo que debemos comprender, y es que el enemigo intentará separarte de ese amor. Y lo hará por medio de la duda, miedo, inseguridad, preocupación, estrés, ansiedad y muchas de estas enfermedades actuales, que atacan directamente al alma del ser humano.
La buena noticia, aparte de que nada nos puede separar del amor de Dios, es que podemos llevar todas estas cargas a Él y confiar en que nos ayudará a seguir adelante un día a la vez.
OREMOS
Padre, gracias, porque nada de lo que haga o deje de hacer me separará de tu gran amor. Creo en esta promesa y me apropio de ella. Amén.
FRASE
Nada te puede separa del amor de Jesús.
¡NADA!