SALMOS 46:1
Cuando te quiebras un hueso, vas al médico, cuando se daña tu carro, vas al mecánico, pero ¿Dónde vas cuando se rompen tus sueños, y aquellos problemas parecen no tener solución? El salmista nos invita a correr siempre a Dios. Durante los siguientes días quiero compartir contigo la importancia de entregarle nuestras batallas al único que puede ganarlas, a nuestro Dios todopoderoso. Y esto podemos lograrlo a través de la oración.
Sin embargo, hay que saber orar en los momentos de crisis, haciendo oraciones intencionales. Prepara tu corazón y recuerda que la batalla es del Señor, si se lo permites.
OREMOS
Padre, en los siguientes días habla a mí
vida y enséñame a entregarte mis
batallas, pues contigo saldré
victorioso. Amén.
FRASE
Cuando Dios pelea por nosotros,
la victoria está garantizada.