MATEO 18:23-35
En la lectura bíblica de hoy, encontramos a un hombre que pide perdón por su deuda, la cual era de 10.000 talentos, una cantidad exageradamente grande, equivalente a 160.000 años de trabajo, los cuales le fueron perdonados. Pero a este mismo hombre, una persona le debía 100 denarios, es decir, unos tres meses y medio de trabajo, y a quien no quiso perdonar. Jesús puso esta relación en números para que comprendiéramos la diferencia entre perdonar con humildad versus a la deuda que usted y yo tenemos hacia Él, la cual es eterna e impagable.
Solo la verdadera humildad, nos hará comprender esto y nos llevará a otorgar el mismo perdón que por gracia hemos recibido.
OREMOS
Padre, gracias por perdonar mi gran deuda,
ayúdame para ser humilde y perdonar
a otros. Amén.
FRASE
La humildad abre puertas, el orgullo
las cierra.