1 CORINTIOS 10:24
Pablo fue un hombre consagrado a la causa de Cristo, que vivía despojado de todo interés propio, poniendo por encima a los demás. Él era una persona libre del estrés y de la esclavitud que produce la obsesión terrenal por nuestra propia comodidad y seguridad. Cuándo el evangelio se vive día a día, el Espíritu Santo va transformando nuestro interior y le va dando forma a toda nuestra vida.
Es por eso que un corazón que es tocado diariamente por la gracia de Jesús, estará orientado hacia la generosidad y a una vida de servicio amorosa y gozosa hacia los demás.
OREMOS
Padre, todos los días quiero vivirlos dándome
a los demás, así como Tú lo haces
por mí. Amén.
FRASE
¿Qué estás haciendo por los demás?