Si hoy estás atravesando por alguna circunstancia que se te escapa de las manos, no le reclames a Dios preguntándole ¿Por qué de esta situación? Quizás ahora no lo comprendas, pero debes saber que esos conflictos son más fáciles de soportar cuando tenemos conocimiento de que algo bueno resultará de ellos.
Así que confía en Él, pues no solo te ayudará a soportar, sino que también te dará la salida.
OREMOS
Señor, gracias porque sé que eres la fortaleza de mi vida en cualquiera de mis circunstancias. Amén.
FRASE
Esa prueba no vino a destruirte, vino para que Jesús sé glorifique en tu vida