El apóstol Pablo compara la vida con una carrera y nos insta a correrla con perseverancia. Por eso, independientemente de los fracasos o éxitos que tengamos en nuestra vida, debemos seguir avanzando hasta volvernos más semejantes a Cristo.
El premio no es terrenal, pero disfrutaremos de una suprema recompensa eterna, así que ánimo, sigue corriendo y no te detengas por nada.
OREMOS
Padre, ayúdame para seguir avanzando hacia la meta sin mirar atrás. Amén.
FRASE
Corre, camina o arrástrate, pero hagas lo que hagas sigue avanzando y no te detengas.