Es fácil retroceder cuando encontramos muchos obstáculos, también es fácil rendirse cuando nos cansamos, pero es de valientes confiar y esperar.
En la vida están los que retroceden y dejan todo tirado por miedo o cansancio, pero también están los que creen y enfrentan las circunstancias, esperando siempre el respaldo de Dios.
OREMOS
Señor, ayúdame a ser de los que perseveran y no de los que sé rinde. Amén.