He escuchado algunos decir: “Señor, entre más te busco, más difíciles se ponen las cosas”. Estas son personas que pasan quejándose por todo casi siempre. Recuerdas a Pablo y a Silas, dos hombres que después de haber sido azotados, decidieron alabar a Dios en vez de quejarse.
Esto nos enseña la importancia de saber cómo afrontar los problemas diarios, pues el que confía en Él le Alaba y no critica.
OREMOS
Padre, perdóname por todas aquellas cosas por las que últimamente me he estado quejando. Amén.