El desprenderse de algo o alguien suele ser muy difícil y hasta doloroso, pero si Dios te lo está pidiendo es necesario que lo hagas, pues Él sabe lo que nos conviene y siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros. Lo que le pasó a Abraham fue una gran prueba de fidelidad a Dios, y allí fue hallado fiel. Así que ten en cuenta que si Él te está pidiendo algo, es para fortalecerte y llevarte más allá.
¿Cuál es tu Isaac?
OREMOS
Señor, hoy entrego todo aquello que me estás pidiendo en obediencia. Amén.