Todos los días tenemos grandes oportunidades para amar y servir a otras personas. ¿Estás consciente de esto? Dios obra en la vida de cada persona con la que nos relacionamos, ya sean familiares, compañeros de trabajo o amistades.
Presta mucha atención porque Dios puede estar haciendo algo a través de ti para así llegar a la vida de otras personas.
OREMOS
Señor, quiero aprovechar cada momento de mi vida para bendecir a otros. Amén.