Por medio de este pequeño devocional, hoy quiero recordarte quién es tu Dios.
Es aquel que desde que naciste te ha cuidado y protegido, ese Dios que puedes encontrar a la distancia de una oración sincera, ese Dios que siempre quiere escucharte, que siempre quiere que te acerques confiadamente, pero sobre todo ese Dios que te dice que confíes en Él siempre, pues va delante de ti como poderoso gigante abriendo caminos.
OREMOS
Señor, gracias por ser mi Dios, a quien puedo acudir sin restricción alguna. Amén.