¿No te has cansado de intentar en tus propias fuerzas y fallar en el intento? Podrá tratar de hacer las cosas a tu manera, sin embargo, nada será suficiente.
Por otro lado, Dios sigue esperando y cuando por fin reconozcas que realmente necesitas de Él y levantes tu mirada al cielo, observarás que Dios siempre ha estado allí con sus manos extendidas para sostenerte, solo debes aceptar su ayuda.
OREMOS
Padre, levanto mis manos reconociendo que solo Tú puedes ayudarme. Amén.
FRASE
Si Dios es todo lo que tienes, ya tienes todo lo que necesitas.