Jesús nos enseña que nos debemos afanarnos por nada; sin embargo, muchos de nosotros lo hacemos como si fuera una alternativa y escogemos amargarnos la vida por cosas que no valen la pena. La vida no tiene por qué ser una emergencia continua, sino que puede ser un fluir armonioso donde la felicidad es posible a pesar de los sinsabores de la vida.
Dale tus afanes a Él y luego reemplázalos con la Palabra de Dios.
OREMOS
Señor, en tus manos está mi vida, guíame por sendas de paz. Amén.
FRASE
Algunos se ahogan en un vaso de agua, otros se toman el agua y venden el vaso.