Contamos a penas con un breve momento para marcar la diferencia para Cristo en este mundo, así que debemos aprovechar esa oportunidad al máximo.
Esto quizás implique ignorar el reloj y nuestra agenda durante un tiempo determinado, mientras les mostramos el amor paciente de Cristo a aquellos que Él trae a nuestras vidas.
OREMOS
Señor, quiero honrarte con mi tiempo, y aprovecharlo al máximo siempre. Amén.