Aunque hoy vemos una sociedad destruida y sin muros, podemos ayudar a reconstruir nuestros vecindarios, mostrando que se puede encontrar esperanza y nueva vida en Jesús.
Todos tenemos algo para hacer, así que trabajemos hombro a hombro y hagamos nuestra parte por una comunidad de amor, donde todos puedan encontrar a Jesús.
OREMOS
Señor, ayúdame a enseñarles a los demás el verdadero camino a Jesús. Amén.