Todos tenemos miedo a diferentes cosas, pero la historia de Gedeón debería servir como ejemplo de enseñanza de que podemos confiar en que si Dios nos pide que hagamos algo, también nos dará las fuerzas y el poder para hacerlo.
Así que con o sin temor, confía y obedece, pues Dios está contigo siempre.
OREMOS
Señor, gracias por estar a mi lado siempre y ayudarme a seguir aún en medio de mis temores. Amén.