Ya sea que trates de cuidar a un familiar, ayudes a un vecino o des de tu tiempo a alguien, cobra ánimo y sigue haciendo la labor a la cual Dios te ha llamado.
Tu labor puede ser un poderoso testimonio de fe, amor y esperanza a otros que la necesitan.
OREMOS
Señor, ayúdame a ver las necesidades de los demás y servirles con amor. Amén.
FRASE
La gloria de la vida es amar, no ser amado. Es dar, no recibir. Es servir, no ser servido.