En un mundo lleno de incertidumbre y aflicción, las opiniones de los hombres e incluso nuestros sentimientos, siempre están cambiando y son tan limitados como nuestra existencia.
Pero aun así, podemos confiar en el amor y el carácter inalterable de nuestro Dios, quien permanece fiel para con cada uno de nosotros.
OREMOS
Señor, gracias por ser fiel ayer, hoy y siempre, confío en Ti. Amén.