Los que aceptamos la nueva vida que Dios nos ofrece, recibimos el regalo de su Espíritu, el cual mora en nosotros. Este Consolador nos conforta cuando sufrimos, también nos fortalece para soportar las pruebas, nos da sabiduría para entender las enseñanzas de Dios, además esperanza y fe para creer y amor para compartir.
OREMOS
Señor, gracias por enviar tu Espíritu para consolarnos y acompañarnos. Amén.
FRASE
En medio de mis preocupaciones, tú me das consuelo y alegría.