A veces, cuando el dolor o el silencio se entrometen en nuestras relaciones, pareciera que la solución está fuera de control. Pero, como dice el apóstol Pablo, hemos sido llamados a buscar la paz y la unidad a través del Espíritu Santo, vistiéndonos de bondad y humildad.
Es tiempo de crear puentes que nos unan, demostrando el amor de Dios por los demás.
OREMOS
Padre, ayúdanos a caminar practicando la paz en todo momento y en todo lugar. Amén.