Todo en este mundo es momentáneo y pasajero, por tal razón es que la Biblia nos habla de la importancia de tener un Refugio. Un lugar donde podamos sentirnos seguros y protegidos, y ese dulce refugio lo encontramos solo en Él.
Dios está y estará siempre con sus brazos abiertos, esperándote, así que acércate a Él hoy, pues ahí tu corazón siempre estará seguro y a salvo.
OREMOS
Señor, gracias por ser mi único, alto y dulce Refugio, pues en Ti mi vida encuentra descanso y seguridad. Amén.
FRASE
No hay refugio como el de Dios, porque no hay ninguno como Él.