No te cargues más con esas preocupaciones, pues Dios tiene cuidado de ti todos los días. Él es un Padre amoroso y responsable, así que deje de vivir preocupado y con ansiedad innecesaria.
Mejor dele gracias a Dios porque nunca te ha dejado, ni lo hará y descansa en su fidelidad. ¡Que tengas un día muy bendecido!