Un distractor lleva como fin desviarte de un propósito. Pueden ser cosas, personas y hasta situaciones que muchas veces parecen buenas, pero no lo son, y llegan solo para desenfocarte y dañar el plan de Dios para tu vida y para tu familia.
Así que deja que Él te muestre lo que realmente necesitas y no lo que tu corazón está deseando, pues ese podría ser un distractor.