Piensa por un instante cuántas veces has intentado soltarte de la mano de Dios. Como aquella vez en que quisiste hacer las cosas a tu manera, o la vez en que fuiste desobediente a Él. Sin embargo, creo que todos queriendo o no, lo hemos intentado.
Pero en el versículo de hoy tenemos una hermosa promesa, y es que pase lo que pase, Él jamás nos soltará y con gran amor nos guiará por siempre.
OREMOS
Padre, perdóname por todas aquellas veces que quise alejarme de Ti, y gracias por nunca soltarme. Amén.
FRASE
La mano de Dios te sostuvo ayer, te sostiene hoy y te sostendrá por siempre.