Muchas veces no es fácil elegir, pero no olvidemos que nuestra elección debe estar en conformidad con los principios del Señor. Si elegimos de la manera correcta podremos celebrar la victoria final, pero si no tomamos la decisión correcta, el final no será siempre feliz. La habilidad de elegir bien depende de la comunión que tengamos con Dios.
Si vivimos de forma consagrada a Él, la elección será buena y el final será muy feliz.
OREMOS
Señor, ayúdame para que todas mis decisiones siempre sean conforme a Tu voluntad. Amén.