La voluntad de Dios solo puede ser descubierta mediante una relación íntima con Él, a través de la oración y el estudio bíblico. Si de casualidad usted ha llevado una búsqueda para “hallar a Dios” o “rastrear su voluntad”, deje de buscar y simplemente hable con Él.
El Señor sabe dónde está usted, y conoce exactamente a dónde debe ir. Ningún mapa podrá prometerle más.