El Padre puede responderle que sí a su petición de inmediato, o puede guiarle a esperar el tiempo perfecto. Y aunque Dios tal vez no siempre responderá de la manera en que usted piensa que debe hacerlo, lo más importante es que entienda que Él está dispuesto y esperando para poder responderle.
Así que hablé con su Padre celestial y tenga toda la seguridad de que Él le ama y le escucha siempre.