¿A quién no le gustan los regalos? La salvación es un regalo tan valioso que debemos apreciar y nunca olvidar su costo. Jesús murió para darnos esa salvación eterna y nadie nos la puede quitar, pues tiene sello de propiedad.
Y ese regalo de vida eterna todavía puede ser de todo aquel que lo quiera y siga al Autor de la salvación eterna.
OREMOS
Señor, no tengo palabras para agradecerte el regalo de la vida eterna. Amén.
FRASE
La salvación no es una recompensa para los justos, es un regalo para los culpables.