En el pasaje de hoy, los discípulos se encontraron con una gran necesidad, alimentar a más cinco mil personas. Ellos desanimados respondieron que no podían hacerlo, así que Jesús entró en acción como el gran proveedor y multiplicó los panes y peces.
Cuando Dios provee lo hace en abundancia, reconócelo como el gran proveedor de tu vida, pues todo lo que eres y todo lo que tienes viene gracias a Él.